El Mundial de Atletismo de Japón tendrá un sabor especial para Yulimar Rojas. Este martes 16 de septiembre, la venezolana se presentará en la fosa del Estadio Nacional de Tokio, una instalación que ya la vio bañarse de gloria cuando ganó el oro en la cita olímpica de Tokio 2020. Llega con ilusiones renovadas y la misión de demostrarle a todos los que la han estado esperando que la reina del salto triple está de vuelta: “Regreso con el corazón lleno de gratitud, con fuerza y con muchas ganas de dar lo mejor de mí”.
Para Rojas, que es medallista de plata y oro olímpica y siete veces campeona mundial, esta será su primera competencia oficial en salto triple desde la Liga de Diamante Prefontaine Classic en Eugene, en 2023. Después de haber dominado esta prueba sin enemigas desde 2017, una lesión en el tendón de Aquiles sufrida en abril de 2024 la obligó a hacer una larga pausa y perderse los Juegos Olímpicos de París, y fue un reto que ha encarado con entereza.
“Han sido dos años de un camino largo, duro y lleno de aprendizajes. Una lesión no sólo te detiene físicamente, también pone a prueba tu mente, tu paciencia y tu fe. Cada día de rehabilitación fue un reto distinto, aprender a caminar de nuevo sin dolor, ejercitar con suavidad, soportar la frustración de los avances lentos y al mismo tiempo celebrar cada pequeño logro como si fuese una medalla”, dijo Rojas tras su llegada a Japón.
“La recuperación no fue solo trabajo físico. Fue disciplina, lágrimas, días de silencio, de querer rendirme… pero también fue constancia, fe y un equipo increíble a mi lado. Mis médicos, fisioterapeutas, entrenador, equipo de trabajo y familia me recordaron siempre que el cuerpo necesita tiempo, y que yo podía”, agregó.
La clasificación del salto triple femenino está pautada para las 6:40 a.m. (hora de Venezuela) del martes 16 de septiembre y dos días más tarde será la final. Para avanzar a la final, Rojas necesitará un salto de 14,35 metros.
Sus rivales en Tokio
Desde que superó a la ya retirada colombiana Catherine Ibargüen, para Yulimar Rojas su más grande competidora ha sido ella misma y la cita en Japón volverá a ponerla a prueba. Contrario a lo que se pudiera pensar, no siente temor por este regreso ni presión por saber que tantas miradas estarán puestas sobre su accionar.
“No me intimida ir al Mundial tras dos años sin competir. Sé que puedo saltar mucho y estoy en un buen nivel, tanto psicológico como físico”, dijo la venezolana.
Más allá de su reivindicación en el ámbito personal, Rojas llega a Tokio a demostrar que el trono del triple salto le sigue perteneciendo y para ello deberá superar a rivales que han tratado de aprovechar su ausencia pero que no han podido acercarse a su mejor marca (15.74 metros, lograda en el Mundial de Belgrado 2022).
Entre las contendientes más fuertes para la venezolana hay que contar a las cubanas Leyanis Pérez (bronce en Budapest y ganadora de tres eventos de la Liga de Diamante) y Liagdamis Povea (bronce en París 2024), dueñas de las dos mejores marcas de esta temporada con 14.93 y 14.84 metros, respectivamente.