El cielo se oscureció por un instante y, antes de que pudieran reaccionar, un delfín nariz de botella de más de 400 kg cayó sobre su embarcación, lo que desató un caos.
Dean Harrison, Milton Brookland y Austyn Holbrow, tres amigos que disfrutaban de un día de pesca en la Bahía de las Islas, aún tratan de procesar lo ocurrido. “Un minuto todo estaba bien y de repente, como si hubiera caído un rayo, apareció un delfín enorme en nuestro bote”, relató Harrison a AP.
Un salto inesperado y un impacto brutal
El viernes pasado, el trío había salido a pescar en un bote de cinco metros cerca de Hole in the Rock, un punto turístico en la costa norte de la Isla Norte de Nueva Zelanda, cuando decidieron moverse mar adentro en busca de peces más grandes, según informó el medio local Stuff.